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Cristóbal Arias Sánchez, de 55 años, sufrió un brutal ataque de una persona que le clavó un cuchillo en su cabeza, pero gracias a la rápida atención de los médicos del área de urgencias de la Unidad de Servicios de Salud Occidente de Kennedy sobrevivió, y hoy se recupera satisfactoriamente. ​

En una de las radiografías tomadas al paciente se observa la magnitud de la herida y la punta del cuchillo incrustada en su cráneo. "Cuando me enterraron el cuchillo caí al piso; sin embargo, me puse de pie y por mis propios medios regresé a mi casa y de ahí un hermano me llevó de urgencias al hospital de Bosa", dijo Cristóbal Arias, tras ser intervenido quirúrgicamente.

Por tratarse de una lesión de gravedad y debido a la complejidad de la atención requerida, el paciente fue estabilizado en la USS Bosa y trasladado al hospital Occidente de Kennedy, donde le practicaron una tomografía que arrojó una herida de 5 centímetros de profundidad y que, por consiguiente, la vida de Cristóbal Arias estaba en peligro.  

"El paciente sufrió una herida que le comprometía el seno longitudinal superior, por lo que debió realizarse una craneotomía para retirar el fragmento metálico y luego reparar el seno dural por donde pasa el 20% por ciento de la sangre que va al cerebro en un minuto", explicó Julio Cesar Sánchez, Neurocirujano de la Subred Sur Occidente.

Gracias al compromiso del equipo médico de la Subred Sur Occidente y a la tecnología utilizada en la cirugía, al paciente se le extrajo el elemento cortopunzante y posteriormente salió de su estado crítico que le permitirá llevar una vida normal porque no se vio afectada ninguna parte del cuerpo como consecuencia de la grave herida.

"Es importante considerar que este tipo de heridas puede causar lesiones irreversibles que afectan la calidad de vida de las personas que viven una situación similar, en este caso la oportunidad en la atención fue la clave para este resultado exitoso" afirmó Sánchez.